lunes, 9 de noviembre de 2009

DIRECTIVA: SERVIDUMBRES DEL CARGO

No pretendo analizar a ningún presidente de nuestro Athletic, he tenido la suerte de conocer a alguno pero no con la profundidad necesaria como para tener una opinión formada sobre ellos como profesional, y menos aún, me siento en libertad de emitir públicamente esa opinión.
También conozco a algún directivo y vale el mismo comentario de arriba.
Me sirve este trato personal para saber que es lo me gusta y que es lo que no me gusta.
Me gusta la discreción, la humildad, el ser servicial. Me gusta mucho el prudente (he leído hace poco que debemos buscar líderes prudentes). Me gusta el trabajador, me gusta el honrado, el dispuesto. Me gusta el que llega al Athletic con los deberes hechos. Sospecho del que viene a salvar al Athletic, del que quiere hacerse un camino a partir de los contactos que se va a hacer en el Athletic.
No sé porqué hay gente que piensa antes de que llegaran ellos el caos habitaba entre nosotros, con su llegada, la solución.
Voy a alagar a alguien, conocí en una ocasión al presidente Eguidazu, encontré en él todas las virtudes que deben adornar a un dirigente del Athletic. Ese hombre venía a servir al Club, sin otra pretensión que ayudar, brindar su conocimiento en favor de la entidad.
Me da miedo ver tanto juventud acercándose al Athletic con afán de tocar poder. No se puede escribir como requisito en ningún estatuto, pero para ser presidente de nuestro Club se debería acreditar experiencia en gestión de grandes proyectos, entidades, empresas o colectivos... y por supuesto, haberlo hecho con éxito y reconocimiento público.
Estos chicos que vienen a hacer relaciones en el palco devalúan un cargo que conlleva prestigio social y obligaciones de representación.
Cada cuatro años, nos la jugamos y no siempre tenemos suerte.